Jesús, el más grande Maestro: Su Seguridad

Cada uno de nosotros enfrenta la inseguridad en alguna de las áreas de nuestras vidas; es una gran parte de ser humano. La inseguridad nos hace reaccionar desmedidamente en algunas ocasiones o no actuar del todo en otras, incluso al punto de no manejar correctamente algún nuevo reto.

[frame type=”left” width=”184″ title=”Jesús, el más grande Maestro” height=”138″ src=”https://jesusyyo.net/imagenes/seguridad.jpg”]En el salón de clases esto podría apartarnos del uso de nuevos materiales, el deseo de probar nuevos métodos o incluso desconfiar de nuestra habilidad de guiar a nuestros estudiantes.  Puede causar que no tomemos el lugar que nos corresponde dentro del personal, afectando de esta forma a nuestros colegas por la falta de aportes de nuestra parte.

Ahora, la parte positiva de la inseguridad, es que nos obliga a buscar ayuda.  Constantemente en nuestras vidas nos damos cuenta que nuestros problemas y debilidades terminan convirtiéndose en nuestros mejores amigos.  Son como recordatorios que nos animan a aprender y a crecer y que también nos ayudan a mantenernos humildes en nuestra relación con otros.

Como siempre, el primer lugar al cual debemos recurrir  por ayuda es el Señor Jesús; y conforme leemos sobre su vida en los evangelios descubrimos que Jesús nunca se sintió inferior o superior.  Él siempre fue seguro de si mismo.[quote_right]Como siempre, el primer lugar al cual debemos recurrir  por ayuda es el Señor Jesús; y conforme leemos sobre su vida en los evangelios descubrimos que Jesús nunca se sintió inferior o superior.[/quote_right]

En ocasiones podía actuar con gran severidad, como cuando limpió el templo, sacando a los mercaderes y comerciantes según relatado en San Lucas capítulo 19. O cuando en más de una ocasión, abiertamente confrontó a los líderes religiosos de la época.

Él también actuó de forma amable y gentil, como en San Lucas 18 cuando llamó la atención a sus discípulos que intentaron apartar a los niños de su presencia, o como vemos en San Lucas 8 cuando de manera amorosa devolvió la vida  a la hija de Jairo.

¿Cuál era la clave de esa seguridad de Jesús? Como en muchas otras ocasiones, necesitamos volver a San Juan capítulo 5 para descubrir los secretos de la vida de Jesús.

Jesús, como hombre, vivió una vida completamente dependiente. Muchas veces luchamos con el deseo de ser alguien importante,  alguien que es responsable por muchas cosas buenas; Jesús se negó a ser eso. El sabía que el camino a la seguridad era el vivir en tal unión con el Padre que en realidad era el Padre quién obraba y decía sus palabras por medio de Él.  Esto le daba paz y confianza.  ¿Quién no querría cambiar  su vida pobre por una Divina?  ¡Dejemos que Dios viva su vida por medio nuestro todos los días!