“Asi pués, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús”. Romanos 8 :1
En este versículo hablaremos de andar conforme a la carne y andar conforme al espíritu.
[frame type=”left” width=”200″ title=”Reprendiendo en amor” height=”133″ src=”https://jesusyyo.net/imagenes/andar.jpg”] Conforme a la carne: Es hacer todo o aquello que no siendo correcto nos trae satisfacción inmediata o momentánea, pero termina afectándonos de mala manera por ejemplo consumir drogas, robar, mentir, etc.
Conforme al Espíritu: No siempre será fácil andar conforme al espíritu, habrá que luchar más, trabajar más, pero todo los resultados obtenidos por eso serán a corto y largo plazo buenos, y lo más importante es que estaremos actuando para agradar a Dios.